Pilar Manchón es científica, líder en inteligencia artificial (IA) y su carrera profesional ha dejado una huella importante en Silicon Valley. Con un doctorado en Lingüística Computacional y una amplia experiencia en empresas como Intel, Amazon y Google, ha liderado proyectos clave en IA conversacional y procesamiento del lenguaje natural. Actualmente, se desempeña como Directora Sénior de Estrategia de Investigación en Inteligencia Artificial en Google. Además de su exitosa carrera en gigantes tecnológicos, fundó y dirigió su propia startup.

Según la presenta Google, Manchón es una firme defensora de la diversidad en tecnología y una voz destacada en la promoción de la mujer en el sector. Sus contribuciones a la investigación en IA, especialmente en la comprensión del lenguaje natural y los sistemas conversacionales, la posicionan como una figura clave en la innovación tecnológica.

En su reciente disertación en Buenos Aires, durante un evento organizado por la compañía, Manchón dio detalles de cómo trabaja su área en la sede central de Silicon Valley. Entre otros avances, contó que sus modelos son utilizados para estudiar proteínas, luchar contra el cáncer o hallar nuevos planetas, pero siempre desde una perspectiva que esté alineada con los valores humanos. “Vivimos un nuevo Renacimiento”, asegura y cree convencida de que la IA se utiliza para amplificar nuestra inteligencia natural con un sistema de computadoras.

- El trabajo de investigación de Google muchas veces no es muy conocido en la sociedad. ¿Cuál es tu perfil profesional?

- Bueno, mi perfil profesional es muy híbrido porque yo ya estaba en inteligencia artificial antes de que estuviera de moda, por decirlo de alguna manera. En aquel momento éramos cuatro gatos a nivel internacional los que estudiamos y hacíamos IA. Es decir, llevo toda la vida profesional trabajando y estudiando, tanto desde el mundo académico como desde el mundo de la industria. Hace 11 años vendí mi empresa de IA a Intel y eso me llevó a Silicon Valley y desde entonces estuve trabajando en Intel, luego en Amazon, Roku y desde hace años, en Google Research.

- ¿Qué hacés puntualmente en Google?

- Pues tengo un equipo de ingenieros y científicos que trabajan en cosas que tienen que ver con la IA generativa, con la IA conversacional, que es mi campo de interés. Más específicamente ahora estamos trabajando en temas de factualidad y alineamiento con valores humanos.

- Hablaste de esos términos en la presentación, ¿podrías contarnos un poco más de qué se tratan y cuál es su relevancia?

- Google ha sido muy coherente desde el principio. Google Research fue el inventor de los “transformers” que salieron en el 2018 con Bert, que es la tecnología que está detrás de toda esta gran revolución. Luego ha ido cambiando en términos de la cantidad de datos y la cantidad de computación, que ha ido incrementándose de manera exponencial. En definitiva, llevamos muchos años trabajando esa tecnología y antes de que fuera pública, ya la teníamos internamente en Google, pero la cuestión es que se habían identificado riesgos, por ejemplo las alucinaciones, es decir que estos modelos podrían generar informaciones que no eran ciertas, ni verificables y ni estaban de acuerdo con las fuentes que se habían entrenado. Entonces, en la evaluación de esos riesgos es donde pusimos pausa antes de ponerla a disposición del público.

- ¿Pesó en la decisión la responsabilidad social empresaria?

- Nosotros no somos una startup, somos una empresa consolidada de impacto global. Las cosas que hacemos tienen ese nivel de impacto. Tenemos que ser mucho más sensatos a la hora de lanzar este tipo de tecnologías. Todas las discusiones internas iban por qué nivel de rendimiento tenemos que tener para que esto sea lo suficientemente útil y seguro para que la población en general pueda tener acceso sin ser necesariamente expertos. Y esa ha sido la política responsable que se ha seguido; es decir, es muy ambiciosa, pero se debe poner antes la seguridad que la velocidad y eso es lo que hacemos.

- ¿Cuáles son las otras líneas de investigación que hoy tiene Google?

- ¿De Google Research? ¡Muchísimas! O sea, son miles de personas tanto en Google Research como en Google DeepMind trabajando prácticamente en todas líneas de investigación que tienen que ver con los nuevos algoritmos, con cuestiones de energía, cuestiones del clima, cuestiones de salud, cuestiones de ciencia y tecnología. En realidad tú me tendrías que decir alguna cosa y yo te tendría que decir si no la tenemos. Cuando creas una comunidad de gente curiosa y tienes una herramienta tan potente como la IA que te puede ayudar a descubrir cualquier cosa, es una cuestión de decir “Uy, he leído algo interesante que parece que nadie más ha descubierto y si tomo datos y lo puedo experimentar”.

- ¿Cómo sería un ejemplo?

- Hay un caso a mí que me gusta mucho hablar que es el descubrimiento del mundo de planetas. Cuando la NASA liberó una serie de datos que ellos habían recopilado por sus viajes, llamaron a unos ingenieros de Google y dijeron “Vamos a ver qué hacemos”. Analizaron los datos y encontraron patrones. Le preguntaron a un astrofísico y les dijo que cada vez que ve ese patrón es un planeta. Pues descubrieron 200 planetas. Entonces, lo que tienes que hacer es saber cómo utilizar los datos para detectar patrones y luego ver a un experto que te diga qué significa ese patrón y a lo mejor descubres algo bonito, algo bueno. Ahí abres la puerta a la imaginación.

- Hablaste también de cómo con los modelos de IA se pueden descubrir nuevas proteínas. En ese caso, trasciende lo digital e impacta en nuestro mundo tangible. A partir de este auge, ¿Google está reperfilándose como empresa?

- Sí, bueno, como ya decía el director de la Argentina en su conferencia, desde 2016 Google se declaró como “AI first”. O sea, somos una empresa que centra sus actividades en los temas de IA, porque tiene un impacto horizontal en todo. Además, Google se precia mucho de que independientemente que las áreas de negocio sean las que generen el capital, es un acto que aboga por el bien social. Hacemos tantas cosas que van más allá de la estrategia de monetización y que van siempre encaminadas a mejorar la calidad de vida y a darle oportunidades a personas que están más desfavorecidas. Queremos identificar problemas y buscar soluciones, buscar marcos de encuentros. Es decir, se dedica tal cantidad de recursos internos de la empresa a hacer el bien que es impresionante. Obviamente se puede hacer eso porque hay un negocio detrás que funciona muy bien y que da un servicio de calidad y que por eso genera capital. Pero creo que hay muy pocas empresas en el mundo que sean capaces de dignificarse y honrarse por el impacto global que Google tiene.